lunes, 30 de enero de 2012

El FBI, Megaupload y la Información


Hace unas semanas todos nos alarmamos cuando las fuerzas del FBI apresaron a Kim Schmitz, dueño de la cadena de webs "Megaupload". Nuestra alarma no se debió a que este hombre sea un santo, precisamente. Ladrón, estafador y tramposo son algunos de los adjetivos que se le pueden aplicar a este individuo, o por lo menos, así lo asegura la Wikipedia y, aunque todos sabemos que una cosa es que lo ponga en la wikipedia y otra muy distinta que sea real, me inclino a pensar que esta serie de datos no se alejan demasiado de la verdad...

No, no se debió a que este hombre fuera un benefactor de la raza humana ni mucho menos. Este individuo sacaba provecho (y no poco, a juzgar por su tren de vida) de su posesión más preciada: Megaupload.

Pero, ¿qué era Megaupload (y, ya puestos, por qué hablamos de ello en pasado)?

Se trataba de una serie de servidores alquilados por Kim Dotcom para realquilarlos a todo el que quisiera inscribirse en ellos. Allí daba petabytes y petabytes de espacio a todo el que quisiera almacenar y/o compartir la información de forma pública. Todo esto, resultaba al final en un enorme puñado de clientes que guardaban desde películas, juegos, libros y otro diverso material denominado "Pirata" por su dudosa procedencia, hasta autores, editores, abogados que guardaban sus sentencias (me han hablado de algún caso), amas de casa, estudiantes y otro variopinto grupo de personas sin ninguna conexión aparte de la famosa página.

Por sus crímenes, que no eran pocos, el Buró Federal de Investigación (en inglés: Federal Bureau of Investigation, FBI) de los Estados Unidos de América lo arrestó en la ciudad neozelandesa de Auckland, mientras celebraba una fiesta con sus amigos y socios e inmediatamente bloqueó todos sus negocios.

Esto sería lo adecuado en este tipo de situaciones, pero aquí nos encontramos ante un caso excepcional. Bloqueando los negocios de Kim Dotcom, el FBI no sólo ha bloqueado sus ingresos (y los vínculos a la información de millones de usuarios que guardaban archivos pirateados, es decir ilegales a ojos del FBI y de las leyes americanas), sino también el acceso de cientos de usuarios que utilizaban el espacio facilitado por Dotcom de forma completamente legal.

A Kim se le ha denegado la libertad condicional, con lo que no podrá volver a sus actividades (tanto deleictivas como lícitas) en mucho tiempo, pero hay alguien que tiene menos tiempo de vida aún...

La información guardada en Megaupload.

Dentro de poco menos de una semana, este caso dará un vuelco, y es que los servidores que Kim tenía alquilados por todo el globo ya no ganan dinero con él.  De esta forma, la información, que al final es la única y auténtica víctima aquí, se convierte en el reo por el que piden millones de dólares en concepto de fianza. De no pagarse este rescate, los archivos almacenados durante todos estos años en Megaupload serán borrados sin posibilidad de recuperación, y no nos dejarán echarle la culpa a nadie.

Los Estados Unidos no van a pagar este alquiler de los servidores, y Kim no puede disponer de su dinero para hacerlo, porque sus cuentas están congeladas por el FBI. Así, el cuatro por ciento de internet, de toda la información que hay en la red, desaparecerá. Quien pierde con esto somos nosotros, desde luego...

Mapa parcial de Internet diseñado en 2005


Internet se ha convertido desde que nació, hace unos cincuenta años, en centro neurálgico de la evolución actual de la raza humana. Cuando pensamos en tecnología, pensamos en Internet, y cuando pensamos en Internet, pensamos en información.

Sin duda, es el invento más revolucionario de la humanidad desde que se ideó la rueda, además de ser lo más parecido a una red neuronal que ha creado el hombre.

Pensar en privar a la humanidad de parte de la información almacenada en Internet, sea esta pirata o lícita, es una abominación comparable a la de hacerle una lobotomía a un hijo o quemar millones de libros porque las bibliotecas no pueden permitirse guardarlos.

Ni siquiera se nos ha concedido un aplazamiento.

La ejecución está preparada para este jueves y ni siquiera nos van a dejar despedirnos del reo. Si por lo menos tuviésemos unas horas para sacar los libros de las estanterías y guardarlos en nuestras casas antes de que la biblioteca fuese formateada...

Hay contenidos, ideas, películas, canciones, cortos, libros, planos, recetas, consejos, diarios, fotografías, fórmulas e incluso vídeos familiares que nunca más verán la luz, porque al FBI le entró en la cabeza que, ya que detenían al editor, los libros también debían ser culpables.

Actualización de última hora:

Ayer , a las 11:25 pm, el abogado de Megaupload se pronunció en su cuenta de Twitter, dándonos nuevas esperanzas:
Carpathia and Cogent agreed to preserve consumer data for additional time of at least two weeks so  can work with US on proposal
(Carpatia y Cogent acordaron preservar los datos de consumo durante el tiempo adicional mínimo de dos semanas para que  pueda trabajar con EEUU en el caso)
Aclarando que Carpatia Hosting Inc. y Cogent Communications son las empresas responsables del almacenamiento de datos de Megaupload, concluimos en que tenemos dos semanas más de plazo antes de la ejecución. Si en estas dos semanas los abogados de Kim Smith son capaces de exculparle de los cargos o si Carlos Sanchez Almeida denuncia, como prometió, al FBI por el abrupto cierre de Megaupload a cargo del Buró, quizá podamos recuperar los preciosos datos que nos fueron arrebatados.

Esperemos que todo salga bien.

Copiad y Difundid.